La aloina, también llamada Barbaloina, es una molécula del grupo de las ANTRAQUINONAS. Las Antraquinonas son un grupo de moléculas muy extendidas en el mundo de las plantas. Estas moléculas son conocidas por sus propiedades tanto curativas como tóxicas.

La aloina es lo que le da el sabor amargo al Aloe Vera. Es de color amarillento y está presente en la “savia” secretada por las células de entre la piel y el gel.

Aunque haya muchas moléculas del grupo de las antraquinonas en el Aloe Vera, la aloína es, seguramente, la molécula que más se conoce simplemente porque está presente en mayor cantidad y ha sido más estudiada. Para hacerlo simple, la propiedades fundamentales que tiene la aloina son 3:

1. Purgante, laxante muy fuerte
2. Desintoxica el sistema digestivo
3. Antibiótica

Como cualquier otra molécula o alimento, a grandes cantidades desregula el funcionamiento natural de tu cuerpo. En ese caso, en exceso, la aloina puede causar diarrea, reducción de la absorción de los nutrientes y reducción de la tonicidad del colon.

¿Cómo eliminar la aloina?

Si queremos consumir aloe vera fresco, debemos saber que tiene una sustancia llamada aloína que no se debe consumir.

En el artículo de hoy vamos a explicar un truco para consumir el aloe directamente de la hoja eliminando la aloína.

Para quitar la aloína necesitarás un vaso grande con agua y dejar en remojo las hojas cortadas pero sin pelar (o cada una en un vaso si son grandes). Deja las pencas a remojo por 24 horas, pero cambia el agua dos o tres veces a lo largo del día para ir retirando la aloína.

Gracias al efecto del agua va a absorber toda la aloína dejándola lista para su consumo de manera saludable.

Recuerda que para retirar una penca de tu planta, debes dejar de regar la planta de sábila unos 5 días antes de cortarle las hojas. Pasado este tiempo, corta las hojas lo más cerca del tallo o base posible. Conviene que cortes las más externas y maduras, no las que estén en el centro de la planta, puesto que son las más nuevas.